El wingfoil, es esa fascinante combinación entre surf, windsurf y kitesurf que ha capturado la imaginación de muchos entusiastas de los deportes de agua. (Entre ellos nosotros claro).
Tiene una historia curiosa que va ligada a la evolución conjunta de varios deportes.
Como la propia evolución, es como si cogiera lo mejor de cada mundo para llevar este deporte a un grado de versatilidad y diversión increibles.
¿Alguna vez te has preguntado a quién se le ocurrió por primera vez?
Pues en realidad como pasa con la historia de los inventos y con la misma evolución no tiene por que producirse en un único lugar.
Además tuvieron que fusionarse varios «inventos» a la vez para que se hiciera realidad.
Para empezar hablemos del WING.
Los Orígenes del «Wing», esa cometa, bolsa o pandorga que nos impulsa.
Si tuviéramos que otorgarle el mérito de esto a alguien podríamos dárselo a Jim Drake y Uli Stanciu, ellos patentaron «el invento» en los años 80.
Jim Drake era un ingeniero aeronaútico que no paraba de darle al coco y que después de inventar el windsurf no se le ocurrió otra cosa que crear una especie de vela simétrica sin mástil para desplazarse por el agua.
El europeo Uli Stanciu, fundador de la revista «Surf» nos cuenta como surgió la idea en un artículo de su revista:
La idea del primer aparejo «Wing» surgió en agosto de 1981, cuando Jim Drake me visitó en la redacción de surf de Munich.
Jim y yo éramos amigos desde 1977, cuando se fundó la revista Surf y se publicó mi artículo sobre el «verdadero inventor» del windsurf.
Así que, durante la cena de agosto de 1981, hablamos de las experiencias que habíamos vivido un año antes en la Copa PanAm de Hawai: el desarrollo de tablas divertidas, los primeros saltos realmente altos sobre las olas.
Entretanto, durante nuestras tests con la revista en Gran Canaria, había observado repetidamente peces voladores que salían disparados del agua junto a nuestras tablas y luego navegaban a menudo muchos metros a nuestro lado.
«¿Y si nuestros aparejos fueran de algún modo simétricos, y pudieras volar un poco mientras saltas como un pez volador?». pregunté.
No tenía ni idea de cómo sería algo así, pero los ojos de Jim brillaron de inmediato.
Dijo: «Creo que tengo la solución».
Bueno, parece claro que fueron los primeros que pensaron en una vela sin mástil, pero hay que reconocer que el Kitesurf tuvo mucho que ver en esta evolución.
Tenemos que entender que la construcción actual de los wings tiene mucha de la ingeniería desarrollada en los kites que revolucionaron a su vez los deportes de agua en la década del 2000.
Ok, ya tenemos el wing pero que pasa con lo más importante, lo que ha hecho que «todo fluya» de forma tan rápida.
Hablamos por supuesto del FOIL.
¿Cuándo se inventó el FOIL?
Seguramente la primera vez que visteis un foil fue en las increibles regatas de la Copa Ameríca allá por 2013.De todas formas su historia se remonta mucho más atrás.
Los orígenes de los primero foils o hidrofoils se remontan a embarcaciones del siglo XIX.
Aunque parezca increible en 1869, el parisino obtuvo una patente para su bote de remos que incorporaba hidroplaneadores en los costados y bajo la superficie, contaba con lo que, según declaró, «tendrá el efecto de elevarlo en el agua y reducir el calado».
Se podría decir que esa fue la primera aplicación del concepto de Hidrofoil, pero todavía quedaría mucho que recorrer para llegar a la expansión que conoce en la actualidad.
En 1906 el italiano Enrico Forlanini patentó un invento que estaba probando con su barco en las aguas del lago Mayor y que alcanzaba una velocidad de 68 km/h. Eso despertó el interés de los pioneros de la aviación. Después de todo, los mismos principios subyacen tanto en los hidrofoils como en las alas de los aviones.
Alexander Graham Bell (el del teléfono) se interesó en la misma época por los hidroplanos y desarrolló su HD-4 después de dar un paseo en el barco de Forlanini.
El HD-4 alcanzó una velocidad máxima de 87 km/h, tras lo cual la Marina estadounidense decidió que merecía la pena invertir en él y le proporcionó dos motores de 350 CV que permitieron alcanzar la friolera de 114 km/h.
Pero pasemos a su aplicación real a los deportes individuales.
Los pioneros del Hidrofoil
Hay muchas personas que han experimentado de forma manual con hidrofoils en diferentes tipos de deportes de deslizamiento.
Entre los grandes nombres de los años sesenta, setenta y ochenta figuran Walter Woodward y Lucas Emmanuell (esquí acuático), Henry Buxton (esquí acuático), Mike Murphy (esquí acuático, knee boarding, la Air Chair), Bob Woolly (también esquí acuático, knee boarding y Air Chair), Mike Mack («el Mackstrap», básicamente una correa para el talón de la tabla) y Brad Barnett (Air Chair).
Merece la pena señalar que la mayoría de los «pioneros» en este campo también eran grandes aficionados a los deportes que buscaban mejorar y experimentar con ello.
Desde el principio, el proceso de creación, prueba y puesta a punto corrió a cargo de personas que se esforzaban por encontrar diferentes formas de divertirse buscando nuevas sensaciones
Para cuando el hidrofoil se abrió camino en el surf, el windsurf y el kitesurf, las generaciones anteriores ya habían hecho gran parte del «testing» ensayo y error necesario.
Los grandes nombres de los primeros foilers –Laird Hamilton (surf), Kai Lenny (stand-up paddle surf y surf), Mango Carafino (pionero del hidroala de tabla de surf), Austin Kalama (SUP), Neyl Pride (hidrofoil en windsurf), Robby Naish (windsurf), por nombrar algunos. Fueron los que empujaron los límites de esta invención para mejorar su deporte con hazañas que hace años podrían parecer impensables.
La mezcla perfecta el WING y el FOIL
Después de toda esta evolución del Foil que permitió que las tablas se deslizaran por el agua sin apenas rozamiento y con la máxima eficiencia, parecía claro que las formas de «tracción» en el agua podrían reducirse, aligerarse y simplificarse.
Tony Logosz, cofundador y diseñador de Slingshot Kiteboarding, fabricó los primeros prototipos de «Slingwing» en 2011, y los utilizó en una tabla de wind foil con foil de gran tamaño en el rio Columbia Gorge.
Más tarde en marzo y abril de 2018, el hawaiano Flash Austin probó alas de mano de 3,5 m² y 4 m² con un SUPfoil en Maui.
Inspirado por el éxito de Flash, Ken Winner comenzó a trabajar nuevos modelos de alas hinchables y ya fue la explosión del deporte tal y como lo conocemos.
Duotone comenzó a comercializar su ala hinchable diseñada por Ken Winner en la primavera de 2019 y a partir del verano de 2019, Robby Naish y otros fabricantes de kitesurf se apuntaron a la ola ofreciendo dentro de su catálogo alas hinchables.
A partir de ahí muchos reconocidos «watermen» como Kai Lenny empezaron a grabarse en el agua con estos nuevos aparatos e hicieron que llegaran al gran público de forma más rápida.
EL FUTURO DEL WINGFOIL
Así es como el Wing como ala hinchable aparece para cumplir esa misión de tracción más ligera y simple que aporta libertad de movimientos y mucha versatilidad en cuanto los rumbos y la navegación en el agua.
El wingfoil permite usar las olas y el viento de forma alternativa y lo hace con un equipo bastante minimalista y versatil que es lo que lo hace «la mezcla perfecta» para muchos tipo de condiciones.
Es por eso que creemos que tenemos Wingfoil para rato. Pero estamos siempre abiertos a que inventen algo mejor 😉
Bueno, espero que os haya gustado el artículo y nos vemos foileando!!
Fuentes consultadas: